Blu & Exile - Give Me My Flowers While I Can Still Smell Them ( Review )

                   

El 16 de Diciembre del pasado año Blu colgó en bandcamp el esperadísimo segundo album con Exile, la secuela al clásico Below The Heavens ( el mejor album de la pasada década, mi disco favorito de la historia), por supuesto, y como viene siendo habitual, unfinished, unmastered y con unas mezclas irregulares. Si ya de por si era un trabajo genial, Fat Beats decidió darle salida y la pareja de artistas decidió terminar el LP añadiendo temas nuevos, colabos y arreglos musicales.

"Give Me My Flowers.." resulta ser otro disco increíble, sin tanta calada trascendental como su predecesor, pero que no deja de ser una maravilla del hip hop : beats soulfull, jazzy, classy, elegantes, joya tras joya. 
Exile es capaz de transmitir emociones como el mejor J Dilla y capturar una atmófera sonora que evoca la vida relajada de los años 50 y 60 gracias a su arte para el diggin', esto es rap for the jet set. 

Y Blu...que quereis que os diga que ya no sepais, la gente que quedó incomprensiblemente decepcionada con la frescura y swag de NoYork supongo que quedará contenta con esto, porque John vuelve al top de su rap game, si es que acaso se bajó alguna vez.

"Ease Your Mind" es un comienzo inmejorable que nos invita a relajarnos y dejarnos llevar por las pinceladas abstractas y filosóficas de este pintor que utiliza su micro como brocha.

La vida, sus experiencias y lecciones vuelven a ser la principal inspiración de Barnes, como se puede ver en temas como "More Out of Life" o "The Only One" acompañados por las voces de Jasmine Mitchell y Jimetta Rose que ya colaboraron en su anterior LP, temas que suenan bonito sin caer en el chichinabismo, las flautas añadidas de este último le dan un toque genial.

Este es uno de sus trabajos más personales, claro esta sin la emoción y el sentimiento de su debut, algo imposible de igualar, y eso se nota en "Seasons" que pone los pelos de punta con esas notas de piano melancólico, y en "O Heaven" donde vuelve a hacer incapié en el debatir de la vida y en su obsesión por Dios, Jesus y los cielos. 

Posse cuts como "Growing Pains" con un acertado estribillo de Fashawn que habla de la infancia y de lo rápido que pasa el tiempo y "The Great Escape", con otra bestia del underground como Homeboy Sandman, con Blu derrochando flows y Exile saliendose del pellejo con el beat (damn), no hacen más que convertir esto en uno de los albums del año, una oferta suave y tranquila para amenizar una tarde de Domingo.

Blu es ya poseedor de una de las mejores discografías del género, impecable y variada, que se sitúa a la altura de las de Ghostface Killah, Common o The Roots, un ejemplo de lo que Nas podría haber hecho si no se hubiese vendido y hubiese sacado partido de su talento artístico.

Delicado, vitalista, conmomedor, Give Me My Flowers While I Can Still Smell Them.

Le doy un 8 / 10.